jueves, 28 de abril de 2016

UN DEVOTO NO TIENE POSESIONES MATERIALES - Akincana

janmaisvaryya- sruta -sribhir
edhamana- madah puman
naivarhaty abhidhatum vai
tvam akincana - gocaram

Mi Señor tu Excelencia puede fácilmente alcanzarse, pero sólo por aquellos quienes están materialmente agotados.
Aquel que está en el sendero del progreso (material), tratando de mejorarse con un respetable linaje, gran opulencia, elevada educación, y belleza corporal no puede acercarse a Ti con un sentimiento sincero. (Srimad-Bhagavatam 1.8.26)

Algunas veces las gentes arguyen en contra de la total dedicación que un devoto hace al llegar a la conciencia de Krsna. " ¿Por qué tienen que renunciar a todas las posesiones?  se queja el no devoto. "Dios no pide que dejemos nuestra riqueza. El desea que seamos felices."  Pero Dios si pide que abandonemos nuestra riqueza.

Sí, Dios desea que seamos felices, y por eso es que Él nos pide que abandonemos nuestra riqueza. Las posesiones materiales no nos harán felices. Nosotros podemos ser felices únicamente en el eterno mundo espiritual, libres del infortunio del nacimiento, enfermedad, vejez y muerte. 
El Señor Jesús hizo hincapié en la misma sabiduría de la renunciación: Tan difícil es para un hombre apegado a su riqueza, el entrar en el reino de Dios, como es para un camello el pasar por el ojo de una aguja."  
Si vamos a amar a Krsna con nuestra mente, palabras y cuerpo –entonces ¿por qué no también con nuestra riqueza?  El rendir las posesiones materiales debe ser hecho con la conciencia de estar dejando una carga, liberándose de un enredo. La riqueza material crea una ilusión. Nosotros  "confiamos" en el poder de nuestra cuenta bancaria.   "Dependemos" de nuestro país, nuestra familia o amigos. "Amamos" nuestras posesiones materiales y al hacer eso, no podemos sentir que Krsna es nuestro único refugio. Una absoluta dependencia en Krsna incluye el volverse akiñcana, agotado materialmente. por eso la Reina Kunti se dirige al Señor Krsna como akiñcana-gocara. Krsna puede ser alcanzado por un apersona que no pone su confianza en las posesiones materiales.

Es por nuestro definitivo bienestar que Krsna y el representante de Krsna nos dicen que rindamos nuestras posesiones materiales. Pensar que ciertos bienes pertenecen a nosotros es maya, ilusión. En el momento de la muerte vamos a tener que dejar todas nuestras posesiones;  pero el kama el deseo material  por el cual poseemos nuestra riqueza, nos llevará a otro cuerpo, en el cual vamos de nuevo a tratar de estar felices con posesiones materiales y donde otra vez sufriremos las agonías del nacimiento, muerte, enfermedad y vejez. Por lo tanto, así como el trascendentalista debe aprender  "Yo no soy este cuerpo, soy alma espiritual", debe también aprender, "las posesiones que he acumulado no son mías."  Srila Prabhupada explica cómo las posesiones materiales pueden "intoxicar" a una persona hasta incapacitarlo al punto de no poder cantar apropiadamente el santo nombre de Krsna.
Se dice en los sastras que por sólo pronunciar una vez los santos nombres del Señor, el pecador se libera de una cantidad de pecados que es incapaz de cometer. Tal es el poder de pronunciar los santos nombres del Señor. No existe la menor exageración en esta declaración. Realmente, el Santo nombre del Señor tiene esa poderosa potencia. Pero hay también una calidad en tales pronunciaciones. Ella depende de la calidad del sentimiento. Un desesperado hombre puede pronunciar el santo nombre del Señor, lleno de sentimiento, mientras que un hombre que profiere el mismo santo nombre, en medio de una gran satisfacción material, no puede ser tan sincero. (Srimad-Bhagavatam  1.8.26,  significado)

Srila Prabhupada ha descrito cómo los ancianos en India, renuncian a su familia y hogar y van a Vrndavana para pasar sus últimos días cantando Hare Krsna, tratando aún de mantener su riqueza. Ellos permanecen en Vrndavana y cantando en sus cuentas al tiempo que están seguros que su dinero está en el banco o en poder de otros miembros de la familia. Pero Krsna, siendo El Más Inteligente, ve que el hombre aún no se ha rendido. Por supuesto él ha venido a Vrndavana para vivir como un babaji y a decir los nombres de Krsna y eso está bien;  pero Krsna quiere que también rinda su dinero.
El materialista no puede entender el hecho simple de que su dependencia en la riqueza es maya. El no entiende como lo está hundiendo en el océano del nacimiento y de la muerte. Habiendo colocado su fe, su amor y dependencia, en su riqueza, hasta que él no ofrezca esa riqueza a los pies de loto de Krsna, él no puede vivir verdaderamente en Vrndavana y cantar los santos nombres. Así los tontos, se aferran a sus pocas posesiones materiales y ceden la verdadera riqueza, amor por Dios.

Nos reímos de la ridiculez de una tribu India que vendía a Manhattan a los europeos por veinticuatro dólares; precio de baratija. Pero al aferrarnos al mundo a cambio de la eternidad, bienaventuranza, y conocimiento, estamos siendo millones de veces más estúpidos. El materialista ha vendido su alma por baratijas y él no puede, lleno de sentimiento, decir,  "O Govinda, o Krsna, todas las glorias a Radha y a Krsna!". Enceguecido por el falso poder de las posesiones materiales, él piensa que Dios es para los pobres y tontos. Peor él mismo se vuelve muy pronto el más pobre de los tontos. Su apego a la riqueza material lo hace una segura víctima de Yamaraja, el señor de la muerte, y pierde así la gran oportunidad que ofrece la vida humana el servicio devocional al señor Krsna. Srila Prabhupada escribe, "Mientras tengamos aún el más leve vestigio de una idea de volverse feliz materialmente, de alguna u otra manera, tendremos que aceptar otro cuerpo material."

Los seis Goswamis de Vrndavana son ejemplos clásicos de renunciación en la conciencia de Krsna. Rupa Goswami y Sanatana Goswami eran unos elevadamente situados ministros de gobierno, y Ragunatha dasa era el hijo de un rico terrateniente. Ellos dejaron todas sus posesiones materiales por insignificantes y vivieron en Vrndavana vistiendo solo taparrabos y subsistiendo como mendigos.
Fue Rupa Goswami, sin embargo, quien enunció el principio de la renunciación a través de emplear las cosas al servicio de Krsna.

anasaktasya visayan yatharham upayunyatah
nirbandhah krsna - sambandhe yuktam vairagyam veyate
prapancikataya buddhya hari - sambandhi - vastunah
mumuksubhih parityago vairagyam pkalgu kathyate

Cuando uno no está apegado a nada, pero al mismo tiempo acepta todo en relación con Krsna, uno está correctamente situado por encima de la posesión. Por otro lado, aquel que rechaza todo sin conocimiento de su relación con Krsna no es tan perfecto en su renunciación.
(Bhakti-rasamrta - sindhu 2.225-256)

Srila Bhaktisidhanta Sarasvati Thakura fue el primero en predicar activamente este dinámico principio de renunciación. Antes de él, los Vaisnavas frecuentemente pensaban que se trataba de retirarse para ejecutar solitariamente bhajana en Vrndavana, pero Bhaktisidhanta Sarasvati deseaba crear un activo movimiento de conciencia de Krsna por  todo el mundo, con devotos a la vanguardia de todas las actividades.

Los  grandes Vaisnavas de los días pasados estaban frecuentemente activos en el mundo, aunque libres de posiciones materiales. Arjuna y Hanuman son ejemplos vividos de devotos pesados quienes rindieron todo a Krsna y sin embargo desarrollaron su servicio devocional en el campo de acción mundano. El padre de Bhaktisidhanta Sarasvati, Bhaktivinoda Thakura, también enunció el principio de rendir las posiciones materiales al emplearlas para el servicio de Krsna:
         Todas mis posesiones - cuerpo, hermanos, amigos y seguidores, esposa, hijos, pertenencias personales, casa y hogar- todo esto entrego a Ti, ya que me he convertido en Tu sirviente. Ahora yo habito en Tu casa. Si yo continúo manteniendo mi riqueza, los miembros de la familia, hogar y esposa, es porque son Tuyos. Yo no soy nada más que un sirviente. (Saranagati, "Atma-nivedanam, 3.1)

Por supuesto, uno no debe ni aceptar ni rechazar cosas materiales caprichosamente. Únicamente un muy avanzado devoto, trabajando directamente bajo la autoridad del maestro espiritual, puede saber cómo avanzar al mismo paso con el mundo material mientras permanece puro en conciencia y de hecho Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada, siguiendo los pasos de su maestro espiritual, empleó maravillosamente éste principio para difundir el movimiento de conciencia de Krsna.  Ya que la causa de la conciencia de Krsna es la de mayor importancia para la sociedad humana, Srila Prabhupada razonó: ¿por qué no pueden los devotos emplear el dinero, la tierra y cualquier cosa de utilidad para propagar conciencia de Krsna en el servicio del Supremo? No son los objetos en sí malos o conducentes al repetido nacimiento y muerte; es su utilización aparte del servicio directo a Krsna. Srila Prabhupada comenta sobre esto en El Néctar de la Devoción.

   Algunas veces la gente nos pregunta, ¿Por qué está usted empleando productos materiales si condena el avance de la civilización material?" Pero realmente nosotros no condenamos. Simplemente le pedimos a la gente que haga lo que está haciendo, en conciencia de Krsna. Este es el mismo principio sobre el cual, en el Bhagavad-gita, Krsna aconseja a Arjuna a emplear sus habilidades guerreras en el servicio devocional. Similarmente, nosotros estamos empleando éstas máquinas para el servicio de Krsna. Con tal actitud hacia Krsna o conciencia de Krsna, podemos aceptar todo. Si la máquina de escribir puede emplearse para impulsar nuestro movimiento de conciencia de Krsna, debemos aceptarla. De una forma similar, el dictáfono o cualquier otra máquina deben emplearse. Nuestra visión es que Krsna es todo. Krsna es la causa y efecto y nada pertenece a nosotros. Las cosas de Krsna deben emplearse en el servicio de Krsna.
Srila Prabhupada observó que el servicio devocional se volvería influyente en todos los campos de la sociedad y la política. Bhaktisidhanta Sarasvati Thakura acostumbraba decir que sabíamos que el movimiento de conciencia de Krsna había prosperado cuando viéramos a los jueces de altos tribunales llevando puesta  tilaka Vaisnava. Esto es una novedad en la imagen de los Vaisnavas tales como aquellos que sólo se sientan en un sitio recluido y cantan los santos nombres. Por esta elevada realización de akiñcana, un experto devoto puede emplear todo en el servicio de Krsna y así transformar el mundo material entero en un mundo espiritual, Vaikuntha.
La verdad axiomática subrayada aquí es que Krsna es el Propietario Supremo. Cualquier pretensión de tener posesiones, por consiguiente, es un tipo de locura o de robo. Como se establece en el Isopanisad |Mantra 1 |,       
Todo en el universo es controlado y poseído por el Señor Supremo. Uno debe entonces, aceptar aquellas cosas que han sido asignadas a él como su cuota.":
Pero ¿qué es esa 'cuota"? Aunque las escrituras permitan una limitada gratificación sensorial y limitadas posesiones materiales, esa sanción no constituye servicio devocional puro. Finalmente, la última instrucción de Krsna es dejar aún esas concesiones religiosas:

sarva - dharman - parityajya
   man ekam saranam vraja
  aham tvam sarva - papebhyo
     moksyayisyami ma sucah

"abandona todas las variedades de religión y tan sólo ríndete a Mí. Yo te libraré de toda reacción pecaminosa. No temas. (Bhagavad-gita 18.66)


La más elevada realización entonces es ver todo como de Krsna. El devoto osado, inspirado y compasivo, no se satisface plenamente en ver que pertenece a Krsna, sino que lucha para conseguir que se empleen todas las cosas en el servicio del Señor - de tal manera que el mundo entero se beneficie. El Gobierno, el arte, la arquitectura, la economía, la ciencia, la familia - todo debe ser Krsna-izado. En tal sociedad mundial espiritualizada, todos los ciudadanos recibirán las bendiciones de Krsna se volverán pacíficos y prósperos, y después de ésta vida, irán de vuelta a casa, de vuelta al Supremo. Por lo tanto, hay un significado dinámico en el concepto de akiñcana, "estar sin posesiones materiales.'

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