janmaisvaryya- sruta -sribhir
edhamana- madah puman
naivarhaty abhidhatum vai
tvam akincana - gocaram
Mi
Señor tu Excelencia puede fácilmente alcanzarse, pero sólo por aquellos quienes
están materialmente agotados.
Aquel
que está en el sendero del progreso (material), tratando de mejorarse con un
respetable linaje, gran opulencia, elevada educación, y belleza corporal no
puede acercarse a Ti con un sentimiento sincero. (Srimad-Bhagavatam 1.8.26)
Algunas
veces las gentes arguyen en contra de la total dedicación que un devoto hace al
llegar a la conciencia de Krsna. " ¿Por qué tienen que renunciar a todas
las posesiones? se queja el no devoto.
"Dios no pide que dejemos nuestra riqueza. El desea que seamos
felices." Pero Dios si pide que
abandonemos nuestra riqueza.
Sí,
Dios desea que seamos felices, y por eso es que Él nos pide que abandonemos nuestra
riqueza. Las posesiones materiales no nos harán felices. Nosotros podemos ser
felices únicamente en el eterno mundo espiritual, libres del infortunio del
nacimiento, enfermedad, vejez y muerte.
El Señor Jesús hizo hincapié en la
misma sabiduría de la renunciación: Tan difícil es para un hombre apegado a su
riqueza, el entrar en el reino de Dios, como es para un camello el pasar por el
ojo de una aguja."
Si vamos a amar
a Krsna con nuestra mente, palabras y cuerpo –entonces ¿por qué no también con
nuestra riqueza? El rendir las
posesiones materiales debe ser hecho con la conciencia de estar dejando una
carga, liberándose de un enredo. La riqueza material crea una ilusión.
Nosotros "confiamos" en el
poder de nuestra cuenta bancaria.
"Dependemos" de nuestro país, nuestra familia o amigos.
"Amamos" nuestras posesiones materiales y al hacer eso, no podemos
sentir que Krsna es nuestro único refugio. Una absoluta dependencia en Krsna
incluye el volverse akiñcana, agotado materialmente. por eso la Reina Kunti se
dirige al Señor Krsna como akiñcana-gocara. Krsna puede ser alcanzado por un
apersona que no pone su confianza en las posesiones materiales.
Es
por nuestro definitivo bienestar que Krsna y el representante de Krsna nos
dicen que rindamos nuestras posesiones materiales. Pensar que ciertos bienes
pertenecen a nosotros es maya, ilusión. En el momento de la muerte vamos a
tener que dejar todas nuestras posesiones;
pero el kama el deseo material
por el cual poseemos nuestra riqueza, nos llevará a otro cuerpo, en el
cual vamos de nuevo a tratar de estar felices con posesiones materiales y donde
otra vez sufriremos las agonías del nacimiento, muerte, enfermedad y vejez. Por
lo tanto, así como el trascendentalista debe aprender "Yo no soy este cuerpo, soy alma
espiritual", debe también aprender, "las posesiones que he acumulado
no son mías." Srila Prabhupada
explica cómo las posesiones materiales pueden "intoxicar" a una
persona hasta incapacitarlo al punto de no poder cantar apropiadamente el santo
nombre de Krsna.
Se
dice en los sastras que por sólo pronunciar una vez los santos nombres del
Señor, el pecador se libera de una cantidad de pecados que es incapaz de
cometer. Tal es el poder de pronunciar los santos nombres del Señor. No existe
la menor exageración en esta declaración. Realmente, el Santo nombre del Señor
tiene esa poderosa potencia. Pero hay también una calidad en tales
pronunciaciones. Ella depende de la calidad del sentimiento. Un desesperado
hombre puede pronunciar el santo nombre del Señor, lleno de sentimiento, mientras
que un hombre que profiere el mismo santo nombre, en medio de una gran satisfacción
material, no puede ser tan sincero. (Srimad-Bhagavatam 1.8.26,
significado)
Srila Prabhupada ha descrito cómo los ancianos
en India, renuncian a su familia y hogar y van a Vrndavana para pasar sus
últimos días cantando Hare Krsna, tratando aún de mantener su riqueza. Ellos
permanecen en Vrndavana y cantando en sus cuentas al tiempo que están seguros
que su dinero está en el banco o en poder de otros miembros de la familia. Pero
Krsna, siendo El Más Inteligente, ve que el hombre aún no se ha rendido. Por
supuesto él ha venido a Vrndavana para vivir como un babaji y a decir los
nombres de Krsna y eso está bien; pero
Krsna quiere que también rinda su dinero.
El
materialista no puede entender el hecho simple de que su dependencia en la
riqueza es maya. El no entiende como lo está hundiendo en el océano del
nacimiento y de la muerte. Habiendo colocado su fe, su amor y dependencia, en
su riqueza, hasta que él no ofrezca esa riqueza a los pies de loto de Krsna, él
no puede vivir verdaderamente en Vrndavana y cantar los santos nombres. Así los
tontos, se aferran a sus pocas posesiones materiales y ceden la verdadera
riqueza, amor por Dios.
Nos reímos
de la ridiculez de una tribu India que vendía a Manhattan a los europeos por
veinticuatro dólares; precio de baratija. Pero al aferrarnos al mundo a cambio
de la eternidad, bienaventuranza, y conocimiento, estamos siendo millones de
veces más estúpidos. El materialista ha vendido su alma por baratijas y él no
puede, lleno de sentimiento, decir,
"O Govinda, o Krsna, todas las glorias a Radha y a Krsna!".
Enceguecido por el falso poder de las posesiones materiales, él piensa que Dios
es para los pobres y tontos. Peor él mismo se vuelve muy pronto el más pobre de
los tontos. Su apego a la riqueza material lo hace una segura víctima de
Yamaraja, el señor de la muerte, y pierde así la gran oportunidad que ofrece la
vida humana el servicio devocional al señor Krsna. Srila Prabhupada escribe, "Mientras
tengamos aún el más leve vestigio de una idea de volverse feliz materialmente,
de alguna u otra manera, tendremos que aceptar otro cuerpo material."
Los
seis Goswamis de Vrndavana son ejemplos clásicos de renunciación en la
conciencia de Krsna. Rupa Goswami y Sanatana Goswami eran unos elevadamente
situados ministros de gobierno, y Ragunatha dasa era el hijo de un rico
terrateniente. Ellos dejaron todas sus posesiones materiales por
insignificantes y vivieron en Vrndavana vistiendo solo taparrabos y
subsistiendo como mendigos.
Fue
Rupa Goswami, sin embargo, quien enunció el principio de la renunciación a través
de emplear las cosas al servicio de Krsna.
anasaktasya visayan yatharham
upayunyatah
nirbandhah krsna - sambandhe yuktam
vairagyam veyate
prapancikataya buddhya hari - sambandhi
- vastunah
mumuksubhih parityago vairagyam pkalgu
kathyate
Cuando
uno no está apegado a nada, pero al mismo tiempo acepta todo en relación con
Krsna, uno está correctamente situado por encima de la posesión. Por otro lado,
aquel que rechaza todo sin conocimiento de su relación con Krsna no es tan
perfecto en su renunciación.
(Bhakti-rasamrta
- sindhu 2.225-256)
Srila
Bhaktisidhanta Sarasvati Thakura fue el primero en predicar activamente este
dinámico principio de renunciación. Antes de él, los Vaisnavas frecuentemente
pensaban que se trataba de retirarse para ejecutar solitariamente bhajana en
Vrndavana, pero Bhaktisidhanta Sarasvati deseaba crear un activo movimiento de
conciencia de Krsna por todo el mundo,
con devotos a la vanguardia de todas las actividades.
Los grandes Vaisnavas de los días pasados estaban
frecuentemente activos en el mundo, aunque libres de posiciones materiales.
Arjuna y Hanuman son ejemplos vividos de devotos pesados quienes rindieron todo
a Krsna y sin embargo desarrollaron su servicio devocional en el campo de
acción mundano. El padre de Bhaktisidhanta Sarasvati, Bhaktivinoda Thakura,
también enunció el principio de rendir las posiciones materiales al emplearlas
para el servicio de Krsna:
Todas mis posesiones - cuerpo,
hermanos, amigos y seguidores, esposa, hijos, pertenencias personales, casa y
hogar- todo esto entrego a Ti, ya que me he convertido en Tu sirviente. Ahora
yo habito en Tu casa. Si yo continúo manteniendo mi riqueza, los miembros de la
familia, hogar y esposa, es porque son Tuyos. Yo no soy nada más que un
sirviente. (Saranagati, "Atma-nivedanam, 3.1)
Por
supuesto, uno no debe ni aceptar ni rechazar cosas materiales caprichosamente. Únicamente
un muy avanzado devoto, trabajando directamente bajo la autoridad del maestro
espiritual, puede saber cómo avanzar al mismo paso con el mundo material
mientras permanece puro en conciencia y de hecho Su Divina Gracia A.C.
Bhaktivedanta Swami Prabhupada, siguiendo los pasos de su maestro espiritual,
empleó maravillosamente éste principio para difundir el movimiento de
conciencia de Krsna. Ya que la causa de
la conciencia de Krsna es la de mayor importancia para la sociedad humana,
Srila Prabhupada razonó: ¿por qué no pueden los devotos emplear el dinero, la
tierra y cualquier cosa de utilidad para propagar conciencia de Krsna en el
servicio del Supremo? No son los objetos en sí malos o conducentes al repetido
nacimiento y muerte; es su utilización aparte del servicio directo a Krsna.
Srila Prabhupada comenta sobre esto en El Néctar de la Devoción.
Algunas veces la gente nos pregunta, ¿Por
qué está usted empleando productos materiales si condena el avance de la
civilización material?" Pero realmente nosotros no condenamos. Simplemente
le pedimos a la gente que haga lo que está haciendo, en conciencia de Krsna.
Este es el mismo principio sobre el cual, en el Bhagavad-gita, Krsna aconseja a
Arjuna a emplear sus habilidades guerreras en el servicio devocional.
Similarmente, nosotros estamos empleando éstas máquinas para el servicio de
Krsna. Con tal actitud hacia Krsna o conciencia de Krsna, podemos aceptar todo.
Si la máquina de escribir puede emplearse para impulsar nuestro movimiento de
conciencia de Krsna, debemos aceptarla. De una forma similar, el dictáfono o
cualquier otra máquina deben emplearse. Nuestra visión es que Krsna es todo.
Krsna es la causa y efecto y nada pertenece a nosotros. Las cosas de Krsna
deben emplearse en el servicio de Krsna.
Srila
Prabhupada observó que el servicio devocional se volvería influyente en todos
los campos de la sociedad y la política. Bhaktisidhanta Sarasvati Thakura
acostumbraba decir que sabíamos que el movimiento de conciencia de Krsna había
prosperado cuando viéramos a los jueces de altos tribunales llevando puesta tilaka Vaisnava. Esto es una novedad en la
imagen de los Vaisnavas tales como aquellos que sólo se sientan en un sitio
recluido y cantan los santos nombres. Por esta elevada realización de akiñcana,
un experto devoto puede emplear todo en el servicio de Krsna y así transformar
el mundo material entero en un mundo espiritual, Vaikuntha.
La
verdad axiomática subrayada aquí es que Krsna es el Propietario Supremo.
Cualquier pretensión de tener posesiones, por consiguiente, es un tipo de
locura o de robo. Como se establece en el Isopanisad |Mantra 1 |,
Todo
en el universo es controlado y poseído por el Señor Supremo. Uno debe entonces,
aceptar aquellas cosas que han sido asignadas a él como su cuota.":
Pero
¿qué es esa 'cuota"? Aunque las escrituras permitan una limitada
gratificación sensorial y limitadas posesiones materiales, esa sanción no
constituye servicio devocional puro. Finalmente, la última instrucción de Krsna
es dejar aún esas concesiones religiosas:
sarva - dharman
- parityajya
man ekam saranam vraja
aham tvam sarva - papebhyo
moksyayisyami ma sucah
"abandona
todas las variedades de religión y tan sólo ríndete a Mí. Yo te libraré de toda
reacción pecaminosa. No temas. (Bhagavad-gita 18.66)
La
más elevada realización entonces es ver todo como de Krsna. El devoto osado,
inspirado y compasivo, no se satisface plenamente en ver que pertenece a Krsna,
sino que lucha para conseguir que se empleen todas las cosas en el servicio del
Señor - de tal manera que el mundo entero se beneficie. El Gobierno, el arte,
la arquitectura, la economía, la ciencia, la familia - todo debe ser
Krsna-izado. En tal sociedad mundial espiritualizada, todos los ciudadanos recibirán
las bendiciones de Krsna se volverán pacíficos y prósperos, y después de ésta vida,
irán de vuelta a casa, de vuelta al Supremo. Por lo tanto, hay un significado
dinámico en el concepto de akiñcana, "estar sin posesiones materiales.'
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